En una tarde de integración familiar, de juegos, sonrisas y oración de agradecimiento a Dios, la Alcaldía, a través de la gestora Social, Eliana Bustillo, realizó el primer día de la Novena de Navidad con los hijos de las internas de la cárcel de San Diego.
Fue un domingo especial, donde los menores recibieron regalos con una tarjeta marcada con sus nombres y sus madres, un mercado y una manta.
Previo a la entrega de regalos, los niños tuvieron una jornada lúdica y de recreación a cargo de instructores del Ider, donde jugaron juegos tradicionales.
Dentro de la campaña ‘Sorpresa de Navidad’ de la gestora Social, Eliana Bustillo, se entregaron al azar varios regalos donados por el Banco de Occidente. De las cartas o dibujos hechos por los hijos de las internas de qué sueñan o cómo visionan la ciudad, y depositadas en la urna móvil, se escogieron los ganadores. Yeisi Andrea, una menor de 6 años, fue la primera ganadora. La menor explicó en qué consistió el contenido de su mensaje. “Cuando dibujé soñaba que estaba con mi papá y mi mamá en la Torre del Reloj”, dijo la pequeña.
Héctor Iván, el segundo niño ganador, dijo que pensó que su mensaje es que no haya violencia en su ciudad, y por eso dibujó un mar, palmeras y pescados.
Antes de la Novena, la pastora Yulis Oliveros, de la Casa de Oración del Amor de Cristo, hizo una oración para dar gracias por esta tarde y el espacio de compartir en familia.
La gestora Social animó con el ministerio musical con cánticos de Navidad, mientras los niños se preparaban para su regalo sorpresa, el cual llegó con una tarjeta marcada con sus nombres.
“Vienen sorpresas y milagros. Hoy quise estar con ustedes compartiendo con Sorpresa de Navidad (su campaña de regalos), para iniciar la Novena de Navidad. Gracias por traer a sus hijos. Vendrán bendiciones para ustedes y sus familias”, les dijo la gestora Social.
Las internas manifestaron su agradecimiento a través de su represente Paola Maldonado, quien reconoció al Distrito por haberlas escogido para dar inicio a las Novenas, llevarles diversión, porque sus hijos compartieron, pero también vio muchas sonrisas a sus compañeras. “Eso significa que somos importantes para los que estamos afuera, y que existen las segundas oportunidades”, manifestó.
Jaime de Ávila, director de la cárcel de San Diego, dijo que la actividad superó las expectativas, porque las internas se sintieron en familia y lograron entrelazar los lazos de hermandad y fraternidad.
“En el equipo habíamos proyectado algo, pero recibimos este apoyo y superó las expectativas, el de satisfacer las necesidades de las internas y que sus hijos tengan un detalle en Navidad”, aseguró De Ávila.