“Cuando la espera es buena, vale la pena esperar”. Con estas palabras uno de los habitantes del corregimiento de Las Palmas, agradeció el apoyo del Gobierno nacional y de organismos internacionales en la construcción de dos aulas escolares, el cerramiento de la Casa de la Cultura y la adecuación del Jardín de la Memoria.
Esas acciones hacen parte de las contempladas en el Plan Integral de Reparación Colectiva, coordinado por la Unidad para las Víctimas y con el apoyo de multidonantes que vienen fortaleciendo los procesos de posconflicto en Colombia.
“Desde el año 2013 venimos trabajando con ellos. Ha sido una comunidad maravillosa, resistente y resiliente. Las acciones implementadas buscan fortalecer el tejido social, dar garantías de no repetición ante los hechos sucedidos y la recuperación de sus tradiciones”, explicó Viviana Ferro, Subdirectora Nacional de la Unidad para las Víctimas.
El Gobierno Sueco es uno de los cooperantes para el posconflicto. Desde el 2011, lo ha apoyado técnica y financieramente a través de distintos aliados como el Banco Mundial, Agencias de Naciones Unidas (PNUD, FAO, ONU Mujeres), entre otros.
“Tenemos un programa bastante amplio para apoyar los procesos de paz. El pueblo sueco da una parte de sus impuestos a la cooperación. Nuestro apoyo va encaminado a superar la pobreza, fortalecer el trabajo de género y mejorar las condiciones sociales y económicas de las víctimas”, expresó Göran Paulsson, Jefe de Cooperación de la Embajada de Suecia. La inversión sueca en Las Palmas asciende a $153 millones.
La presencia del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) también ha sido fundamental en el cumplimiento de las medidas de reparación a esta población que, 19 años después de la última masacre cometida en el territorio, empieza a ver cristalizados sus sueños a través de estas obras.
“Estamos muy contentos por haber contribuido a mejorar las condiciones de esta población. Las Palmas es un sujeto especial porque aquí estamos contribuyendo a la educación de los niños y a mejorar su futuro. Todos hemos puesto nuestro granito de arena y nos complace trabajar de la mano con el gobierno local y con los miembros del comité de impulso”, manifestó Pablo Ruiz, director del Programa de las Naciones Unidas pare el Desarrollo en Colombia.
La entrega de las obras contó con la presencia del gobierno local y de la comunidad de Las Palmas, que destacaron el avance significativo en el cumplimiento de las medidas.
“La recuperación de espacios educativos nos permite avanzar en el proceso de recuperación de estas familias que vivieron la violencia. Así como recibimos las aulas, estamos dispuestos a seguir avanzando en el proceso y estaremos gestionando la construcción de más aulas, para que los niños no tengan que trasladarse hasta San Jacinto para recibir sus clases”, reiteró Abraham Camell Yaspe, Alcalde de San Jacinto.
Una opinión similar expresó Fidel Cerpa Lora, miembro del comité de impulso: “Ya podemos ver a nuestros niños recibir sus clases en el corregimiento. Estamos contentos, fue un esfuerzo de todos y hoy podemos disfrutar de las aulas y la dotación entregada para nuestros niños”,
Los actos culturales en el acto de entrega de las obras estuvieron a cargo del grupo de danza de los niños y jóvenes del corregimiento, que vienen en un proceso de recuperación de la cultura.