Texto: Bertha Teresa Bolaños
Fotografía: Antonio Alcalá
Hoy también se celebra a las que en medio de la escasez se regocijan con lo poco que tienen, cuidan celosamente de su más preciado tesoro, dedican sus días a continuar, siempre a continuar… Esperan ayuda de la mano de los otros mientras se afanan para encontrar su posición en el mundo y así tener algo que mostrarle al hijo. A quienes no abandonan por muy difícil que sea el momento, lloran en silencio y, como dicen las mamás de la costa colombiana, ” pelan la cara” una y otra vez y las veces que sean necesarias. A quienes tienen una sonrisa y una oración para refugiarse en el amor de Dios y su dificultad se sienta menos. Hoy se celebra en el mundo, en los hogares, en las cárceles, en los hoteles, en las iglesias, en las escuelas, en las oficinas…pero también se celebra en la calle…