La Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), con el apoyo de diferentes empresas, se unieron para recuperar espacios de aprendizaje y fortalecer la infraestructura de la institución educativa El Redentor.
El apoyo de la ARN en alianza con el sector privado ha sido integral y continuo, en esta ocasión los protagonistas fueron más de 40 niños de primaria, quienes participaron de un taller sobre la Seguridad Alimentaria y Nutricional por parte del chef gastrónomo, Luis Gonzalo Restrepo Fernández.
Trabajando en equipo, niños y niñas conocieron los beneficios de diferentes alimentos, preparando sus propios crepes con frutas, conociendo la importancia de una alimentación sana y balanceada.
“Hoy estamos viendo los resultados de un trabajo en equipo, que le ha dado color a la escuela El Redentor y gracias al apoyo de las empresas que hicieron parte de este voluntariado, fortalecemos los espacios de paz en el barrio Nelson Mandela”, afirmó María De La Cruz Vitola González coordinadora del Grupo Territorial Bolívar.
La comunidad ha sido beneficiada con diferentes iniciativas que apuntan a la construcción de tejido social y crear junto con la comunidad espacios de construcción de paz y reconciliación.
“En la Institución Educativa hay color y alegría, desde que la ARN llegó con diferentes empresas a ayudarnos a fortalecer este espacio formativo y el beneficio ha sido constante. Hoy veo a los niños comprometidos con su alimentación y este tipo de actividades los motiva a interesarse en crear buenos hábitos alimenticios” mencionó Magali Gutiérrez Padilla, rectora Institución Educativa El Redentor.
Este comedor comunitario, que en años anteriores había dejado de funcionar, fue reactivado a partir de este año, gracias al apoyo de Fundación Amanecer, entidad que se sumó a ‘Me Movilizo’, logrando que proveedores de diferentes empresas suministraran de alimentos a los niños y niñas de primaria quienes actualmente reciben una merienda diaria.
El voluntariado actualmente beneficia a 750 estudiantes y a una comunidad conformada por 300 núcleos familiares, logró la adecuación de diferentes espacios de la Institución Educativa y a su vez valoración nutricional, desparasitación, pautas de alimentación, charlas de enfermedades de trasmisión sexual, prevención de reclutamiento y socialización de experiencias de personas que pertenecieron a un grupo armado y están en proceso de reintegración.
Hoy, 23 personas en proceso de reintegración hacen parte de la comunidad del barrio Nelson Mandela, un territorio golpeado por la violencia donde el 80% de la población ha sido víctima de desplazamiento por el conflicto armado.
