Este lunes Celsia Solar Bolívar empezó a entregarle energía fotovoltaica al Sistema Interconectado Nacional (SIN) de Colombia. Esta planta solar, de 8,06 MW, empezó a generar sus primeros megavatios hasta alcanzar su máxima capacidad.
El proyecto desarrollado por Celsia, empresa de energía del Grupo Argos, se encuentra ubicado en el municipio de Santa Rosa de Lima, en el departamento de Bolívar, en el norte del país. La granja solar fue construida a través de Epsa, con una inversión aproximada de USD 8 millones y financiada con recursos provenientes de la reciente emisión de bonos verdes que realizó la compañía; de igual forma el proyecto hace uso de los beneficios tributarios otorgados por la Ley 1715, a través de la cual el Gobierno Nacional promueve el desarrollo de proyectos de energía renovable no convencionales.
Para el montaje de Celsia Solar Bolívar se requirieron siete meses de trabajo, 12 hectáreas y cerca de 32 mil paneles solares, que se estima generarán 15.542 MWh al año, que corresponde a la energía que consumen unas 7.400 familias.
En términos ambientales, la energía de Celsia Solar Bolívar evitará la emisión de más de 170.000 toneladas de COR2 durante 30 años.
“Con esta granja solar seguimos promoviendo la llegada de energías renovables a Colombia, y contribuyendo con un modelo de desarrollo energético bajo en emisiones. La energía de Celsia Solar Bolívar se le entregará directamente al sistema interconectado del país, es decir, que será de todos los colombianos, y está ubicada en una región donde la radiación solar y sobre todo la alegría de la gente encienden la buena energía: nuestra costa Caribe”, afirmó Ricardo Sierra, líder de Celsia, y añadió: “seguimos avanzando para obtener 250 MW de energía fotovoltaica en Colombia y Centroamérica. Con esta planta alcanzamos 27 MW de generación fotovoltaica, entre granjas, pisos y techos solares”.
En cuanto a granjas de generación solar a gran escala, Celsia tiene otros proyectos en el radar, siendo los más avanzados los ubicados en los departamentos de Cesar, Santander y Tolima, en Colombia, al igual que una granja en Honduras.