En sus palabras hay claridad, no se detiene ante la dificultad de no tener un lugar cómodo donde sostener esta conversación con www.primicia.com.co y preparó el rincón de una oficina prestada en cualquier dependencia distrital, igual, lo que dice en un lugar lo sostendrá donde deba hacerlo. Yolanda Wong Baldiris es cartagenera y a los 90 días de haber asumido como Alcaldesa de Cartagena de Indias deja ver la disposición para trabajar de manera incansable, es su amor por la ciudad y el conocimiento de la misma lo que la hace reaccionar siempre ante cualquier situación.
La Alcaldesa de Cartagena es de descendencia oriental, de abuelos que llegaron a San Andrés y de un padre que desapareció con el tiempo dejando la tarea de su crianza a Hortencia, su mamá, una mujer autoritaria y activa.
Yolanda Wong se reconoce como una mujer franca y disfruta expresando lo mucho que le agrada serlo, no le interesan los temas ligth, lee mucho, goza enterándose de la irreverencia de Donald Trump y leyendo a Emmanuel Macron; fue formada en un hogar con altibajos, levantada con la venta de paletas, de boli , de hielo y de lo que a su madre se le ocurriera con tal de criarla como merecía. Creció en el barrio de Blas de Lezo bajo las estrictas medidas de la tía María quien no la dejaba ir a jugar a la calle y en sus vacaciones la obligaba a repasar las lecciones para que no se olvidaran cuando volviera al colegio. Decide, marca pautas, habla fuerte cuando debe y organiza cuanto evento familiar trae el calendario durante el año, desde la manera de vestirse de cada quien hasta el menú de los cumpleaños, ama intensamente y lo expresa, es soltera y tiene un hijo de 21 años, maneja el chat familiar de 35 integrantes, no le gusta la rumba, lee y hace pereza cuando puede, ha ayudado a cuidar a algunas de sus primas y a su hermana Katerine, en su familia la ayuda mutua es una constante.
La Alcaldesa de Cartagena es abogada y considera que parte de su dificultad en materia política es su franqueza, no acostumbra a mentir, no le gusta y “al parecer, eso no le agrada a los políticos” manifiesta mientras sonríe y se come un mango verde de esos que venden en la calle en una bolsita plástica. No es amante de compartir en reuniones solo para ser aceptada, es amiga de sus amigos y sabe que Yolanda Wong tiene amigos y la Alcaldesa de Cartagena tiene aliados. Su paso por la Alcaldía como funcionaria no ha sido fácil, ha resistido mucho frente al egoísmo y la falta de solidaridad de algunas personas que ocupan cargos públicos. “Cartagena y Bolívar tienen una saga histórica de clases que no la deja avanzar”, expresa con mucha preocupación mientras habla de sus expectativas locales desde su gobierno de encargo.
“Cartagena es la sub sede del Gobierno Nacional, aquí hay muchos temas que han invertido en su imagen sin darse cuenta, el Reinado de Belleza, el turismo, la gastronomía, pero el comportamiento de la gente es, en gran parte, la tranquilidad de quienes nos visitan, a pesar de que aquí también, como cualquier ciudad hay inseguridad. Nuestra ciudad tiene además talentos que debemos explotar, definitivamente el patrimonio inmaterial de Cartagena es su gente, aquí no podemos dejar morir ese patrimonio, cosas como el raspao, el palito de caucho y la alegría no la vamos a encontrar en ninguna parte” dice Yolanda Wong mientras se termina de comer el mango verde con sal.
Camina el Centro Histórico por horas y no se cansa, disfruta de los operativos por la noche y regresa a su casa feliz de haber podido escuchar lo que la gente necesita, de poder trabajar para ellos.
“Para los cánones normales no soy políticamente correcta, a veces no luzco como algunos, más versados que yo en el tema de la moda quisieran verme pero es mi modo y me pongo ropa con la que me siento más cómoda, me ha tocado vestir de Alcaldesa” dice entre risas y cambia el tema de inmediato.
Yolanda Wong continúa esta conversación siempre sonriente pero con palabras fuertes, no se deja manejar tan fácilmente en situaciones que sabe puede tratar sola y atendiendo a su instinto, se defiende siendo ella misma su mejor abogada. “Dentro de algunos años esta Alcaldía será igual o mejor que la de Medellín, no me rindo, voy a hacer el ejercicio cada vez que pueda porque Cartagena necesita con urgencia sentirse querida.” Esa frase le sale después de haber explicado que sus campañas políticas no han sido pérdidas sino enseñanzas y que en ellas ha conocido muchas personas importantes en su vida que se han quedado para seguir trabajando por la ciudad que la vio nacer, por ejemplo Lizette Fernández y Gabriela quienes conocen desde sus malos momentos hasta su experticia en la cocina criolla.
