Por : Bertha Teresa Bolaños
Fotos: Antonio Alcalá
Como el hombre inteligente y hábil que fue siempre voló a la eternidad, cogió el camino más corto y ayer mientras sus colegas en tierra firme se daban palmaditas en la espalda deseándose un Felíz Día del Médico, aprovechó para ponerlos a trabajar pues varios de ellos aún prestan servicios en el legendario Hospital Universitario de Cartagena, no en vano ordenó a sus hijos recluirlo allí para que sus médicos y amigos de oficio le atendieran los últimos días de su convulsionada vida privada y pública.
Nicolás Curi Vergara, médico de profesión y vocación gobernó tres veces a Cartagena de Indias con la misma pasión con que se atiende una familia, de eso no hay duda, la ciudad se lucía frente a otras capitales, mostraba sus galas y aún era una ciudad alegre, la gente votó una y otra vez y le otorgó el honor de ser el Alcalde, una gran cantidad de gente confiaba en su trabajo y Curi no decepcionó.
Kilómetros de calles pavimentadas en los barrios más lejanos del sur, cemento que a su manera de ver las cosas obligaba a las familias a arreglar las fachadas de sus casas. Tuvo errores que debió enmendar, pagó castigos que le impusieron pero nunca perdió el norte, amaba a Cartagena a pesar de ser un chocoano que llegó de tres meses de nacido al corralito de piedra luego de que sus padres perdieran todo en un incendio en Tadó su lugar de nacimiento.
Hoy el Alcalde ya no está, su cuerpo es velado en la Funeraria Lorduy y será llevado a medio día al recinto del Concejo de Cartagena en donde también participó en su momento, allí permanecerá en cámara ardiente y a las tres de la tarde saldrá en hombros rumbo a la Catedral. El cuerpo sin vida será llevado por familiares y muchos amigos, tomará la calle larga luego llegará al Camellón de los Mártires y después entrará por la boca del Reloj Público para que en la Catedral se oficie una eucaristía en su memoria. A las cinco de la tarde regresará a la Funeraria Lorduy y mañana miércoles a las 9 de la mañana será llevado a su última morada en el cementerio Jardines de Cartagena, allí será cremado por disposición familiar.
Nicolás Curi intentó preparar a muchos de los líderes que hoy fungen como empleados y colaboradores de las diferentes administraciones de gobierno pero, sin duda, su estilo era tan original que nadie lo puedo ni siquiera imitar, por eso el Alcalde será siempre único, su don de gente y su carisma alivió a miles de familias cartageneras, recorría las calles y almorzaba donde se lo cogiera el día, en cualquier patio todo era perfecto mientras hubiera una familia unida.
Cartagena de Indias despide a su líder por excelencia y su familia agradece a todos porque siempre estuvo rodeado de gente buena.
