A través de un comunicado de prensa, la Sociedad de Ingenieros y arquitectos de Bolívar, alertó una vez más al Distrito de Cartagena, a los organismos de control y a la ciudadanía en general, sobre el alto riesgo que tienen las edificaciones construidas irregularmente por la familia Quiroz en diferentes sitios de Cartagena y que han sido materia de estudios por parte de las universidades de Cartagena y Nacional, con resultados similares en ambos casos, al menos para los cuatro edificios a que se refirió la Universidad Nacional en un informe preliminar.
La Universidad Nacional advierte un alto riesgo de colapso en los cuatro edificios y extrapola tal advertencia para los 12 edificios que aún no han estudiado, incluso para cargas normales y hasta por su propio peso, sin necesidad de sismo alguno ni cargas extraordinarias.
En su informe preliminar, la Universidad de Cartagena pide el desalojo inmediato, por lo menos hasta “que se coloquen en marcha las medidas de reforzamiento pertinentes”, o sea que consideran viable su recuperación, aunque advierten que sería muy tediosa y costosa.
La Universidad Nacional no precisa tal posibilidad pese a que en su contrato se estableció el diseño de su reforzamiento.
De todas maneras y ante semejante riesgo, después de más de año y medio desde que se conoció la situación, el Distrito no ha definido lo que se hará, lo cual significa el riesgo de un desastre que según los estudios de las dos universidades, puede ocurrir en cualquier momento.
No se concibe que frente a semejante amenaza, no haya decisiones de fondo o para demoler las edificaciones o recuperarlas como lo dice la Universidad de Cartagena. ¿Se necesitarán más muertos para actuar? El Distrito tiene la palabra y está obligado a actuar sin dilación alguna.