Cumplir casi un siglo al servicio de la ciudad y sus ciudadanos, constituye a la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena en una de las instituciones de carácter cívico y cultural más antiguas y reconocidas de La Heroica y del país.
Esta organización privada y sin ánimo de lucro, nació un 26 de noviembre de 1923, con el objetivo de propender por el desarrollo de la ciudad y la protección, restauración y mantenimiento de su Patrimonio Histórico. Durante muchos años fue reconocida como una entidad con amplia experiencia e idoneidad, conocedora del manejo y administración de inmuebles de valor patrimonial.
Durante 88 años esta institución que hoy celebra sus 95 años, fue la encargada del rescate, restauración y mantenimiento del Castillo San Felipe de Barajas y demás bienes de interés cultural de la ciudad como los Baluartes y Murallas que conforman el cordón fortificado, y en Bocachica: Cuartel de las Bóvedas, Fuerte San Fernando, Batería San José y Batería del Ángel San Rafael.
A través de la ley 32 de 1924, el Gobierno Nacional delegó esta función a la SMPC y fue así como el Castillo San Felipe, uno de los principales atractivos turísticos y referentes de la ciudad, considerado una de las 7 maravillas de Colombia y declarado por el Estado como un Monumento Nacional al ser la mayor y más importante fortaleza militar construida por España en América, fue intervenido desde 1928 hasta 1966, siendo el entonces socio Carlos Crismatt Esquivia quien asumió el liderazgo de la recuperación, luego de encontrarlo cubierto de maleza, destruido y saqueado para la construcción de nuevas edificaciones.
Tras una labor titánica, la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena logró devolver al monumento su majestuosa belleza e imponencia, trabajando en cada uno de los baluartes, tendales, taludes, túneles y demás partes de la estructura militar, estrictamente ceñida a los planos originales que fueron enviados desde España, para entender los daños que había sufrido la obra. Labor que realizó apoyada por un sinnúmero de ciudadanos, logrando un gran reconocimiento a nivel mundial por tan dedicada labor.
Posteriormente continuó realizando obras de consolidación, adecuación funcional y restauración de fuertes, murallas y baterías.
En ese transcurrir de los años, las funciones y encargos a la SMPC fueron siendo mayores y más importantes, lo que en 1944 le representó por parte del Ministerio de Obras Públicas, una nueva responsabilidad: indicar qué zonas de la ciudad debían declararse de servicio público. Así mismo, le fue entregado el Fuerte de San Sebastián de Pastelillo para su restauración, pues se había convertido en un embarcadero de ganado y realizó la recuperación del cordón de la Muralla y sus espacios interiores y exteriores. En ello se destaca la intervención del Baluarte de Santa Catalina con la restauración de sus casamatas y la habilitación funcional para un museo in situ.
En 1998, el Gobierno Nacional le ratifica a la institución la administración y conservación de la batería del Ángel San Rafael, ubicada en el Cerro del Horno, en la población de Bocachica, luego de que este Bien de Interés Cultural de Ámbito Nacional (BIC), recibiera el premio en la Bienal Nacional de Arquitectura 1998, en la categoría Restauración.
A la SMPC también se le atribuye el haber desarrollado grandes eventos de interés cultural e histórico, como fueron los Simposios para el Desarrollo de Cartagena celebrados en la década de los 80 en cabeza del Presidente de la época, Humberto Rodríguez Puente, los cuales contaron con la presencia de reconocidos personajes como los expresidentes Belisario Betancourt, Carlos Lleras Restrepo; y Juan Manuel Zapatero, Asesor Histórico Militar del Instituto de Cultura de Puerto Rico, considerado como un gurú en materia de fortificaciones españolas en América.
En el 2002, la SMPC como representante de la ciudad de Cartagena obtuvo el Premio Reina Sofía por la Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural.
Entre sus múltiples aportes a la ciudad, la SMPC fue la autora del Plan Maestro de Rehabilitación Paisajístico de las Murallas y sus Zonas de Influencia, de los Planos de la Ciudad Futura, uno de los primeros acercamientos a un Plan de Ordenamiento Territorial, así como del Manual de Uso de las Murallas, con el apoyo de Mincultura y gremios del turismo, herramienta que le permitió a la ciudad contar con un protocolo para realizar eventos en las murallas, sin que éstas sufrieran detrimento.
De igual forma, es aún recordada por sus Miércoles de Video, Conciertos Corales y Sinfónicos en diversos sectores de la ciudad, que realizó durante más de 30 años, actividades culturales que hoy por hoy sigue desarrollando buscando promover e impulsar nuevos talentos y formar público alrededor de estas manifestaciones artísticas.
En ese trasegar, la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena ha contado con un equipo interdisciplinar de socios entre los que se destacan arquitectos e ingenieros, especialistas en restauración, quienes fueron los encargados de continuar la obra de Carlos Crismatt Esquivia y del asesor español, el ingeniero militar Juan Manuel Zapatero. Ellos son: Augusto Martínez Segrera, Alberto Herrera Díaz, Alberto Samudio, Pedro Ibarra, Alfonso Cabrera, Edith Salas, Rosa Martínez, Rosmery Martelo y Jorge Rocha Rodríguez.
Luego de que en el 2012 la institución renunció al manejo y salvaguarda de los monumentos, decidió emprender nuevos proyectos, rediseñar su enfoque estratégico en tres nuevas líneas de intervención: Sostenibilidad Ambiental, enfocándose en su patrimonio natural, preservación de las zonas verdes y de los cuerpos de agua; Cultura ciudadana, trabajando por el despertar cívico de los ciudadanos y fomentando en ellos el sentido de pertenencia por la ciudad; y Preservación del Patrimonio, preparando e inculcando en las nuevas generaciones la importancia histórica y patrimonial de la ciudad.
“La SMPC fue pionera en el manejo de la arquitectura militar. Primero conservando sus fuertes como elemento fundamental de nuestras historia, luego como objeto museográfico, posteriormente como un elemento de integración urbana del Centro Histórico y su periferia, y al final como espacio de encuentro social”, asegura Edith Salas, Vicepresidente de la Junta Directiva.
En esta nueva etapa, la SMPC ha obtenido grandes satisfacciones, como la de haber sido el ente articulador en la ciudad de Ciclo Siete: Semana por la Sostenibilidad en Iberoamérica y el haber diseñado y puesto en marcha la exitosa campaña “Mi Apellido es Cartagena” para incentivar el amor por la ciudad, generando una fuente de comportamientos cívicos y respetuosos en sus habitantes, lo que en este año, la llevó a diseñar los “Reconocimientos Mi Apellido es Cartagena”, para encontrar y destacar la labor de héroes anónimos que desde sus comunidades generan importantes procesos de transformación.
Así mismo ha venido impulsando el desarrollo cultural y artístico de la ciudad y desarrollando intervenciones sociales en distintos sectores.
“Sabemos que hicimos un excelente trabajo con las fortificaciones y gracias a ello hoy por hoy podemos disfrutar de nuestra riqueza patrimonial material que es digna de admiración en todo el mundo. Con nuestro Plan Estratégico 2016-2023 estamos enfocados en otras áreas igual de importantes para la ciudad”, expresó la presidente de la SMPC, Lina María Acosta Arango.
“Queremos que Cartagena no solo sea reconocida por su riqueza patrimonial inmaterial, sino también por lo más valioso que tiene: su gente, por lo cual buscamos ampliar el voluntariado social activo que ya ejercen nuestros aliados y estamos generando procesos en los que se vinculan profesionales de todas las áreas”, agregó.