Por: Bertha Teresa Bolaños
Si todos los días nos enfrentamos a las dificultades de los otros primero que las nuestras tratando de encontrar la solución, existe la posibilidad de sentirnos mucho más útiles, pero cuando vemos que hemos dejado a un lado nuestras propias dificultades, la preocupación es mayor, sin embargo y por instinto, llegamos a casa a resolver lo que no hemos atendido, con lo poco que tenemos en las manos pero con la alegría de haber podido informar correctamente y aportar al objetivo claro de nuestro oficio.
Nacer periodista, cuando de veras se siente y se lleva en la sangre es un honor, a pesar de quienes no entiendan la verdadera razón de este oficio y digan lo contrario. Estar de los dos lados de una misma información no es fácil, debemos tener la habilidad de escuchar para poder escribir claro, la desinformación nada aporta a la sociedad que, es en últimas, el único escenario en donde mostramos nuestras verdaderas cartas.
Los periodistas tenemos la obligación de ser felices porque nuestro oficio tiene un alto contenido de pasión y a ella nos ceñimos cuando a primerísima hora ya estamos buscando qué hacer, nos mantenemos ocupados frente a la banalidad y la envidia, frente al odio y a las frivolidades. A pesar de una ley creada con el propósito de establecer nuestra fecha, pienso que todos los días rendimos tributo a nuestro oficio, pues si dejamos de hacerlo tan solo por unos minutos, el mundo se paraliza, la comunicación es un tema que no tiene pausa. PRIMICIA.COM.CO, el Portal de Buenas Noticias saluda hoy a algunos de los reporteros que a lo largo del tiempo y del espacio han permanecido cerca a mi oficio y sin darnos cuenta hemos levantado una gran columna de afectos cuyo objetivo es uno solo: ¡Ser felices informando bien!
PRIMICIA.COM.CO El Portal de la Buenas Noticias, envía las mejores energías a los colegas ausentes por cualquier circunstancia y desea que todos los reporteros sostengamos fuerte el micrófono, nos guardemos el ego en los bolsillos de atrás de nuestros jeans, miremos siempre a los ojos y recordemos todos los días que no hay nada mejor para nosotros que salir a la calle y respirar la noticia.